Nos la han vuelto a jugar.
Hace unas pocas semanas, conocíamos a través de las noticias que toda persona que lo desee podrá solicitar a Google que lo elimine de los motores de búsqueda. Se trata de lo que se ha venido a llamar “El derecho a ser olvidado”.
Pero lo que parecía un gran avance para los derechos individuales, en realidad contenía en su interior una trampa, cuyas consecuencias futuras pueden ser muy graves.
Y es que “el derecho a ser olvidado” amenaza con mutar, convirtiéndose en “un freno a la libertad de expresión”.
El editor de economía de la BBC, Robert Peston alerta de que la implementación por parte de Google del controvertido “derecho a ser olvidado” va camino de convertirse en una forma de “suprimir el periodismo legítimo” después de que uno de sus artículos sobre el jefe de Merrill Lynch, Stan O’Neal, haya sido borrado del motor de búsqueda.
Robert Peston |
Peston cuestiona cómo pueden considerar que el artículo representa información “inadecuada o irrelevante”:
“Eliminando este artículo, Google confirma los temores de muchos periodistas de que el ‘derecho a ser olvidado’ se convertiría en un mecanismo para restringir la libertad de expresión y para suprimir el periodismo legítimo”.
Stan O'Neal, ex CEO de Merril Lynch |
Al respecto, el editor de proyectos especiales del periódico, James Ball advirtió:
“Es probable que ahora muchas más personas ricas y poderosas intenten eliminar imágenes e información on-line comprometedora, con la ayuda de una nueva ola de empresas de gestión de la reputación”.
Ball dice que las decisiones editoriales pertenecen a los editores, no a Google, y que los medios de prensa tienen que luchar contra lo que representa un desafío para la libertad de prensa.
Google y su filial YouTube obedecen de forma rutinaria a las peticiones de las autoridades de eliminar información “crítica con el gobierno británico o el de EEUU”, basándose en justificaciones muy dudosas.
Las órdenes gubernamentales de eliminación de contenido de Google se han disparado en los últimos 18 meses. Recordemos que tales requerimientos se incrementaron en un 26% en los últimos meses de 2012.
Todo esto no hace más que confirmar lo evidente: la mayoría de leyes que se promulgan en la actualidad, cuyo contenido es aparentemente ventajoso para los derechos de la población, en realidad se convierten en trampas que conducen a un mayor y más refinado grado de represión sobre la población y en un escudo que refuerza la impunidad de los grandes poderes.
El “derecho a ser olvidado”, nos lo muestra bien claramente…y habrá más.
Todo lo que estamos viviendo es una gran trampa.
Fuente: Infowars.
:O
ResponderEliminarSIN DUDA DEBEMOS SEGUIR LUCHANDO !!
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