Creer que un político va a arreglar todo en un país, es solo un sueño. ¡¡Despierta!!

Los políticos cumplen encomiendas mercantiles. Sus funciones no son creadas para el beneficio de la población. Debemos ser congruentes y dejar de creer y repetir discursos amañados disfrazados de bondad y de buenas intenciones que solamente confunden a muchos y los hacen caer en el fanatismo dependiente.

Un país es sólo la ilusión de un trozo de territorio, no es lo que nos han dicho que es, porque el patriotismo y el nacionalismo son ilusiones y condicionamientos creados para seguir defendiendo lo indefendible.

Decir "Mi País" es decir algo limitado y muchas veces desconocido, porque ni siquiera podemos recorrer el país y conocer todos los rincones de ese territorio. El planeta es uno y donde estamos ubicados es igual que cualquier otro lugar a diferencia del clima y el entorno físico, pero la realidad es que las guerras, independencias y revoluciones no nos han llevado a nada, más que a seguir dentro de un círculo de engaño, mismo que hace pedir a través de manifestaciones a los políticos dádivas, de exigir derechos, cuando nosotros mismos como civilización humana tenemos que ser personas rectas y honorables, y de esta forma tomar nuestros derechos humanos naturales, que son principalmente el pensar con libertad, dudar de todo lo que el sistema maneja y ser independientes en todo sentido.

La idealización ha cumplido un rol fundamental en toda la esclavitud mental, porque el que idealiza a otro le brinda su propia energía, y el otro tiene fuerza mayor porque alguien más se la dio, no porque ese ser esté en el bajo mundo político y mercantil, por el hecho de "estar arriba" lo tiene. Está arriba porque otros han decidido estar abajo.