El día de hoy ha llegado a este blog un interesante documento: se trata de una solicitud (casi podríamos llamarle súplica) de la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia, en voz de su titular el Dr. Carlos Ariel Sánchez Torres, una de las cartas fuertes del gobierno colombiano en lo que a la fiscalización de la población por medio de cédulas de identidad para menores se refiere. En el citado documento, se dirige al director de la policía a fin de asegurar su apoyo el día 30 de octubre, día de elecciones, tras un anuncio hecho por nuestros compañeros de @Anonymous_Co.
Realmente no sabemos cómo o de qué manera la Unidad de Delitos Informáticos pretenda evitar una acción (en caso de haberla), y asimismo el grado de sobrestimación que el Registrador tenga en dicho grupo. Lo que sí podemos notar es el temor que han inspirado las acciones de Anonymous en el continente y cómo todo esto no sería necesario si los gobiernos, a la hora de tomar decisiones, pensaran un poco más en el pueblo que les dio la confianza de su voto. La intención de Anonymous no es interferir con el proceso democrático, sino más bien invitar al pueblo a reflexionar y meditar hasta qué punto se está tomando en cuenta su opinión y cuáles son realmente los alcances de una creciente mediatización de la política que, en el mejor de los casos, ha dado gobernantes ineficientes, y en el peor, ha llevado a países enteros a la ruina.
Ustedes nos tienen vigilados. Pero nosotros también, y nosotros somos más. Sabemos de sus miedos y sus temores. Sabemos cómo actúan, y sabemos sus falsedades y mentiras.
Nosotros somos el imperceptible vaho que se desliza a mitad de la neblina.
Expect us.
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