En nuestro país existen diferentes instituciones que con todo y que sus recursos provienen del presupuesto federal, presumen de ser "autónomos" y que además representan a todos los ciudadanos. Uno de ellos es el Instituto Federal Electoral.
En mi opinión, existen un sin número de situaciones que han provocado en mí y en muchos otros mexicanos una gran falta de credibilidad en dicho organismo. Hemos sido testigos de varios sucesos en donde partidos políticos, medios de comunicación, asociaciones y corporaciones no solo han cometido faltas directas y muy claras hacia las reglas electorales, sino que también han atacado directamente al Instituto o a sus miembros, y el IFE ha sido menos que tibio para tomar decisiones concretas, es más, ni siquiera parece realizar investigaciones que terminen en conclusiones directas para nosotros los ciudadanos, a quienes supuestamente representa y a quienes debe esa rendición de cuentas.
Tv Azteca no ha hecho más que atacar sistemáticamente al consejero presidente de todas las formas que ha encontrado, de igual forma desde hace ya varios años se ha "burlado" literalmente con berrinches poniendo spots políticos interrumpiendo programas deportivos mientras incluyen la leyenda donde culpan al IFE de dicha interrupción. Mientras tanto, los ciudadanos seguimos viendo como desafían al Instituto sin que nada ni nadie haga que se detengan. Tuvieron que venir los universitarios #yosoy132 a manifestarse para que el segundo debate se transmitiera en cadena nacional, y fueron ellos quienes se apuntan dicha victoria, porque el IFE no tuvo el valor para decretarlo.
De igual forma, en la elección del pasado 2006 hubo la ya conocida "Guerra Sucia" en contra de AMLO donde además de los partidos opositores al izquierdista, el Consejo Coordinador Empresarial y hasta el entonces presidente Vicente Fox (quien si recordamos bien, comenzó esta guerra desde mucho tiempo antes con el famoso "desafuero") hicieron campaña negativa, burda y con toda la intención clara de engañar a los ciudadanos, siendo los medios de comunicación, (ese gran monopolio) el instrumento para llevar a cabo dicha tarea. El organismo rector no hizo absolutamente nada. Por eso no me sorprende en lo más mínimo que ahora sean los estudiantes, para quienes esta historia ha sido muy clara, los que ahora demanden la democratización dentro de esos medios y la apertura de las concesiones para incluir nuevos actores en materia de telecomunicación.
Para un gran porcentaje de mexicanos, el proceso electoral del 2006 derivó en un fraude. El hecho de que la empresa de un familiar de Felipe Calderón haya tenido responsabilidad dentro del proceso de conteo de los votos, es una situación que solo en nuestro país podría suceder. Una vez más el IFE ni siquiera se pronunció en ningún sentido con respecto a este tema, y no solo es ese el panorama, parece que no les bastó ese rompimiento de credibilidad pues ya se habla de repetir el mismo proceso en este 2012.
Por último (aunque sé que hay muchos ejemplos más), el tema más conocido de nuestro tiempo es el plan de campaña que llevó a cabo Televisa para favorecer a Enrique Peña Nieto desde que comenzó como gobernador del Estado de México. El diario "The Guardian" de Inglaterra ha presentado pruebas concretas del plan para favorecer a dicho candidato. En estos días se ha comentado acerca de la demanda en EUA de un empresario quien fuera contratado (y defraudado) para hacer campaña en dicho país a favor del candidato del PRI. Estos casos se suman a la de los 131 estudiantes de la universidad iberoamericana quienes se sintieron difamados y probaron como Televisa da información falsa o incompleta para favorecer a EPN. Esta situación derivó en lo que ya todos conocemos como el movimiento estudiantil #yosoy132, movimiento a favor de la verdad. Una vez más el IFE no ha atendido a ninguna de estas situaciones que para cualquiera que lo vea desde este punto de vista, son delicadas y graves.
Esta semana comenzó a hablarse de impresión irregular de boletas electorales, las demandas para pedir mayor transparencia y publicación de las metodologías de las casas encuestadoras, "charolazos", compra de votos, amenazas por parte de instancias gubernamentales a sus empleados para obligarlos a votar a favor de cualquier candidato, nueva publicidad electoral negativa y sucia, etc… son solo otros ejemplos y pruebas de que en este país todo el mundo se burla del IFE, no tiene autoridad, no tiene pantalones… al menos yo no me siento para nada representado por ese organismo y me cuesta mucho trabajo confiar en él.
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